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El Impacto del Aislamiento Social

El Impacto del Aislamiento Social

Nuestra Salud Mental

¿Qué es la salud mental? La salud mental no solo hace referencia a la ausencia de enfermedad, abarca también todo nuestro bienestar emocional, físico y social. Esto afecta en la forma en que pensamos, sentimos y nos relacionamos con los otros. Nuestra salud mental nos permite tener recursos y herramientas para tomar decisiones saludables, así como también identificar situaciones que nos generan malestar.

Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, esto implica que necesitamos del otro para poder desarrollarnos. Por lo que vivir aislados de quienes nos rodean cotidianamente, puede llegar a provocar un gran impacto en nuestra rutina, y en muchos casos generar estados de ansiedad que pueden durar desde un momento, hasta largos periodos en el tiempo.

Actualmente nos encontramos atravesando algo sorpresivo e inesperado, el brote epidémico de una enfermedad infecciosa, el CORONAVIRUS o también conocido como COVID-19, que nos deja desprovistos de todas nuestras seguridades y certezas, ya que muy poco sabemos de él. Todos reaccionamos de manera diferente a las situaciones, y que para que algo nos resulte estresante, va a depender de la percepción que cada uno tenga de las mismas.

En términos generales, una epidemia como la que nos atraviesa hoy en día, implica el distanciamiento social y el aislamiento como medida de protección para no enfermar físicamente, y que por el contrario, a nivel psicológico, esta misma situación puede muchas veces generar desprotección, estados de ansiedad, preocupación o miedo en relación a su propio estado de salud, la exigencia de tener familiares a cargo, la incertidumbre sobre cuánto tiempo durara esta situación, la soledad de haber sido excluido del mundo y de sus seres queridos, enojo y rabia asociada a pensar que puedo contagiarme por negligencia de otros.

La ansiedad se relaciona con una percepción de amenaza, ya sea por el miedo a perder algo o alguien, miedo a la enfermedad, a la productividad o a la complicación económica que conlleva estar en casa detenidos. EN PAUSA.

Pero la pregunta que es necesario hacernos, tendría que ver con ¿de qué me siento amenazado(a)? ¿Qué es lo que me preocupa? ¿Puedo hacer algo para que se modifique? ¿Puedo hacer algo para sentirme con menos malestar? Es importante identificar la causa de lo que siento como amenazante, paro poder combatirlo. Y sabiendo esto ¿Qué se hace frente a estas sensaciones?

Si bien es necesario mantenerse al día con lo que ocurre, resulta importante limitar la exposición a los medios de comunicación. Acudir a fuentes oficiales y evitar mirar de manera indiscriminada la información de las redes sociales, que muchas veces pueden provocar un mayor estado de ansiedad. No olvide, que los niños son muy sensibles a lo que ven y escuchan en la televisión. Es importante hablar con ellos sin ocultar información, pero adaptándola a su edad y entendimiento. Asimismo, ofrecer un espacio de escucha sin prejuicios, donde puedan evacuar sus miedos y dudas al respecto.

Estar en contacto con las personas en las que uno confía y se siente a gusto, resulta de alivio para reducir la angustia, la soledad y el aburrimiento durante una cuarentena. Hacer ejercicio en el hogar, ayuda también a reducir los estados de tensión corporal. La cuarentena, puede obligarnos a congelar y poner una pausa en nuestros trabajos, estudios, planes y proyectos. Lo cual puede generar que las personas se sientan frustradas o estancadas. Me parece importante, que podamos resignificar este concepto. Cuando el peligro o la amenaza de mi integridad proviene de una causa externa, poco podemos controlar acerca de eso. Si de algo podemos ocuparnos, y es del rol que nos ocupa a cada uno de nosotros como parte de la sociedad en la que vivimos y nos desarrollamos, incluso estando aislados, registrando que nuestras conductas pueden tener un impacto mayor que en el campo de lo meramente individual.

Permitir escucharnos a nosotros mismos y a nuestras emociones, miedos, inseguridades, puede llegar a ser el punto de partida para lograr un estado de equilibro mental, físico y social, tan importante y deseado en estos tiempos.

POR LA LIC. EN PSICOLOGÍA
COLOMBI MICAELA MP. 48.070